Coach Frank González: Cosechador de Éxitos Deportivos y Creador de Líderes

Para estudiar una carrera profesional tenía cuatro opciones en Estados Unidos y una en México, su español no era bueno y sus padres vivían en Laredo, Texas, pero Francisco González Ortiz se aventuró y le apostó al Tecnológico de Monterrey. Hoy, el mencionar «Frank González» no se puede relacionar con otra cosa que no sea el Tec.

Durante los setentas -platica-, el Tecnológico de Monterrey reclutaba jóvenes de Estados Unidos para jugar en Borregos Salvajes. Barry Copenhaver supo de él y lo invitó a formar parte de la Institución.

Originario de Sabinas Hidalgo, Nuevo León, Frank González creció en Estados Unidos, pues sus padres migraron a Chicago, y el poco español que aprendió antes de regresar a México fue en Laredo, uno no muy puro, cuenta entre risas, por lo que estudiar una carrera profesional en español fue difícil.

Afortunadamente contó con el apoyo de sus maestros, como el profesor Calderón, docente de la carrera Educación Física, quien le permitía contestar sus exámenes en inglés mientras aprendía un poco más de español. Eso sí, siempre le ha interesado mejorar su lengua materna, y hasta el momento lo hace: «Todavía tengo a Doña corregidora en mi casa, que es mi esposa; siempre me trata de corregir para poder mejorar», dice.

Frank quería superarse, y aunque su familia había escalado socialmente, según explicó, no podían costear una carrera en el Tecnológico de Monterrey, por lo que su habilidad deportiva fue su pase de entrada a la Institución, misma a la que llegó en 1975 para estudiar Licenciado en Formación Deportiva.

Confiesa que una de las razones por las que eligió al Tec de Monterrey como su casa de estudios fue porque estaba acreditada en Estados Unidos y pensaba regresar, aunque una vez que pisó al Campus Monterrey, nunca lo dejó.

En Borregos Salvajes, Frank González se desempeñó de 1975 a 1977 como guardia ofensivo, ahí aprendió trabajo en equipo, liderazgo y honestidad.

Algo que no muchos saben es que Frank amaba bailar, por lo que al concluir su primera temporada en Borregos Salvajes habló con su profesor de Psicología, Gerardo Maldonado, entonces director de Difusión Cultural, para poder acudir al grupo de baile. Como todos, «buró», como lo apodaban en Difusión Cultural, tuvo que hacer una prueba y la superó, pero sus días bailando no fueron muchos.

«Estuve ensayando danza como diez días y de repente terminó un día y ya iba de salida y me habla Gerardo y me dice: ‘Frank, «buró» ten, y a ver si te quedan, porque son las más grandes que tengo’, eran unas mallas».

«Las agarro, las meto en mi toalla, me voy a mi cuarto, esperé hasta que se fuera mi compañero de cuarto para probármelas y batallé mucho para meterme en ellas, ¡era un jugador de futbol americano!, y cuando me vi en el espejo dije: ‘Esto no es para mí'».

«Nunca me pude haber imaginado lo que han sido mis últimos 36 años de vida, el trabajar para una institución como el Tec de Monterrey, nunca pensé que iba a lograr lo que se pudo hacer», señala.

En la vida hay ciclos que se abren y se cierran, indica. Su ciclo como entrenador concluyó en 2012, pero eso no lo ha mantenido lejos de la Institución, pues en el Campus Monterrey se desempeña como consejero de Deportes.

A lo largo de su vida en el Tec de Monterrey, el Coach Frank ha recibido múltiples ofertas de trabajo para aplicar su conocimiento a otros equipos, pero los Borregos Salvajes no tienen nada por qué preocuparse. «Mi casa siempre ha sido el Tec de Monterrey, mi vida ha sido el Tec de Monterrey y aquí estamos siendo fieles a la Institución», afirma.

Actualmente, Francisco González Ortiz es Consejero del Departamento de Deportes del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. En Borregos Salvajes jugó como guardia ofensivo de 1975 a 1977. Fue nombrado entrenador de Borregos Salvajes en 1985 y primer partido de pretemporada fue en el 30 de agosto de 1986.